3.01.2011


-Yo mantendré una vela encendida por ti, siempre.
-No deberías mantenerla...
-¿Por qué?
-Porque deberías preocuparte más por ti que por mí, ahora que ya no voy a estar. Ahora que yo, que era la que más te cuidaba, ya no está. Ahora vas a tener que mirar con desconfianza a todo el que te rodee, porque ya no estaré para guiarte. Ahora lo que creamos los dos es sólo tuyo, guárdalo, cuídalo, porque al fin y al cabo lo único que ya nos une son los recuerdos.
-No quiero olvidarte.
-No es algo que puedas elegir ya.